La demanda de soluciones energéticas eficientes y respetuosas con el medio ambiente ha propulsado la innovación en diversos sectores, especialmente en el desarrollo de motores eléctricos. Estos dispositivos, cruciales de la industria moderna, se utilizan para convertir energía eléctrica en energía mecánica y son primordiales en numerosas aplicaciones que van desde sistemas de transporte hasta maquinaria pesada.